Es empresa de los caballeros andantes, decía don Quijote, "deshacer tuertos y socorrer y acudir a los miserables" e imagino al hidalgo manchego montado a lomos de Rocinante acometiendo lanza en ristre contra los esbirros de la Santa Hermandad que proceden al desalojo de los deshauciados, contra los corruptos de la ingeniería financiera o, a Estrecho traviesa, al pie de las verjas de Ceuta y Melilla que él toma por encantados castillos con puentes levadizos y torres almenadas socorriendo a unos inmigrantes cuyo único crimen es su instinto de vida y el ansia de libertad. (...)
Volver a Cervantes y asumir la locura de su personaje como una forma superior de cordura, tal es la lección del Quijote. Al hacerlo no nos evadimos de la realidad inicua que nos rodea. Asentamos al revés los pies en ella. Digamos bien alto que podemos.
Los contaminados por nuestro primer escritor no nos resignamos a la injusticia.
El Palacio de Congresos de Albacete acoge el ballet “Don Quijote” dedicado al 400 aniversario de la obra de Cervantes y al 145 aniversario del estreno del ballet en el teatro Bolshoi de Moscú